La Hora del Planeta, unidos por el cambio

Es muy cierto que el cambio climático es ya más que evidente en todo el planeta, especialmente en regiones como el Ártico. No obstante, hay modos en los que podemos evitar que continúe evolucionando a marchas forzadas. Y es que, no olvidemos, que el calentamiento global es un fenómeno totalmente antropogénico. Si el hombre ha dado lugar a un cataclismo tal, es también el ser humano el que tiene la obligación de pisar el pedal de freno y, si bien ya es imposible hacerlo desaparecer como si de borrar un garabato se tratase, sí que podemos impedir que se convierta en la sentencia de muerte de la Tierra en cuestión de un período de tiempo equivalente a unas cuantas generaciones. 

2016 ha sido el año más cálido registrado desde 1880 y el siglo en el que nos hallamos ha batido el récord de temperatura del anterior. Pero es posible mantener la esperanza y ser optimistas al respecto, siempre y cuando estemos dispuestos a colaborar, ya que el 4 de noviembre de 2016 ha entrado en vigor el Acuerdo de París para frenar el cambio climático. Se trata de un acuerdo mundial que supone un punto de inflexión y el comienzo de una gran transición global hacia un desarrollo y una economía limpia y baja en carbono. Ya se han dado pasos hacia el frente en un camino, que esperamos no experimente otra nueva involución. China ha paralizado la construcción de centrales de carbón, algunas compañías aseguradoras, ciudades, bancos y fondos de inversión han dejado de invertir en combustibles fósiles, el coche eléctrico rueda ya, cada vez más países apuestan por energía 100% renovable y muchos ciudadanos ponen de su parte. Gobiernos e instituciones, organizaciones, empresas y ciudadanos de todo el mundo se movilizan y trabajan para impulsar este cambio en pro de nuestro planeta. 

Con todo, La Hora del Planeta es una campaña, iniciada en 2007 en Sidney por WWF, que, a través del gesto simbólico de apagar la luz durante una hora, intenta ser una muestra clara de la lucha contra el cambio climático. Después de diez años, se ha convertido en la mayor iniciativa mundial en defensa del medio ambiente y de su preservación, así como en una llamada a la movilización para la protección del planeta. 

Lo que WWF pretende este año es conseguir que se superen, aún más, todos los índices de participación de los últimos años y, por supuesto, lograr que este movimiento sea imparable, evitando así cualquier marcha atrás. 

Por ello, desde Línea Verde, animamos a la población a que se una a La Hora del Planeta mañana sábado 25 de marzo con un apagón  colectivo desde las 20:30 a las 21:30. Pues, como bien dice el lema del movimiento este año 2017, “El planeta primero, que nadie te pare”.